...La belleza es agradable a los ojos, pero el aroma fascina al alma...
¿Es realmente frívolo y tonto cuidar de uno mismo? Resaltar las propias cualidades físicas, intelectuales o morales a veces nos hace parecer vanidosos y frívolos, y hace que todo esto parezca incorrecto, cuando no lo es. Para Epicò la vanidad es como si fuera una obra de teatro; significa mirar, acostumbrarse a observar, sumergirse y contemplar; nadie sería vanidoso si no pudiera verse a sí mismo y, sobre todo, si no pudiera ser visto.
Vanesia de Epicò es la expresión de un lenguaje interior, que no quiere impresionar, pero fascina por su sencillez. En la ópera los dos primeros actores, son bergamota y mandarina amarilla que destacan inmediatamente, gracias a su papel de luz y el de energía, la frescura y tal como lo hacíamos en el teatro, el iris se convierte en la banda sonora que acompañara toda la ópera.
Comienza lentamente con una introducción ligera, pero que ayuda a que los demás personajes salgan y expresen su opinión, como ocurre con la delicadeza de la violeta y la vivacidad del jengibre, pero mientras comienza la obra llega al corazón de su espectáculo entra el iris al escenario y crece cada vez más. Gracias a una orquesta que la sostiene, hecha de madera de cedro y una haba tonka que la abraza y consuela...
La obra del amor de la vanidad por uno mismo finaliza con un iris predominante, delicado, dulce y fascinante para el alma.
Notas de Salida: Iris, Mandarina Amarilla, Bergamota
Notas de Corazón: Jengibre, Violeta, Iso E Super
Notas de Base: Cedro, Almizcle, Haba Tonka
...La belleza es agradable a los ojos, pero el aroma fascina al alma...
¿Es realmente frívolo y tonto cuidar de uno mismo? Resaltar las propias cualidades físicas, intelectuales o morales a veces nos hace parecer vanidosos y frívolos, y hace que todo esto parezca incorrecto, cuando no lo es. Para Epicò la vanidad es como si fuera una obra de teatro; significa mirar, acostumbrarse a observar, sumergirse y contemplar; nadie sería vanidoso si no pudiera verse a sí mismo y, sobre todo, si no pudiera ser visto.
Vanesia de Epicò es la expresión de un lenguaje interior, que no quiere impresionar, pero fascina por su sencillez. En la ópera los dos primeros actores, son bergamota y mandarina amarilla que destacan inmediatamente, gracias a su papel de luz y el de energía, la frescura y tal como lo hacíamos en el teatro, el iris se convierte en la banda sonora que acompañara toda la ópera.
Comienza lentamente con una introducción ligera, pero que ayuda a que los demás personajes salgan y expresen su opinión, como ocurre con la delicadeza de la violeta y la vivacidad del jengibre, pero mientras comienza la obra llega al corazón de su espectáculo entra el iris al escenario y crece cada vez más. Gracias a una orquesta que la sostiene, hecha de madera de cedro y una haba tonka que la abraza y consuela...
La obra del amor de la vanidad por uno mismo finaliza con un iris predominante, delicado, dulce y fascinante para el alma.
Notas de Salida: Iris, Mandarina Amarilla, Bergamota
Notas de Corazón: Jengibre, Violeta, Iso E Super
Notas de Base: Cedro, Almizcle, Haba Tonka