Night Flyer - The Original
Los humanos imaginamos a los murciélagos como criaturas esquivas, misteriosas, casi sobrenaturales, que se deslizan silenciosamente entre la luz y la oscuridad. Para experimentar la vida de uno de estos voladores nocturnos, viaje a la región de Cockpit Country en Jamaica, un paisaje lunar lleno de cráteres y cubierto de exuberante selva.
La entrada a una cueva en la ladera está envuelta día y noche por una niebla arremolinada, creada cuando el aire cálido del mundo exterior se encuentra con el aliento frío de las oscuras raíces de árboles, tierra húmeda y paredes de caliza goteando. Al anochecer, el murciélago se despierta y vuela con sus delicadas alas correosas a través del laberinto pedregoso en busca del aire cálido del exterior. Bebe de un arroyo, se da un festín con los higos silvestres de la selva que crecen en la ladera y disfruta de los plátanos maduros y otras frutas blandas que crecen en los claros cultivos cerca del pueblo. Completamente satisfecho, regresa a su refugio, donde se acurruca con sus cálidos compañeros, se acicala meticulosamente y se duerme de nuevo, arrullado por el aroma limpio y dulce de su pelaje almizclado.
Notas: Sándalo, Madera de Olíbano, Vetiver, Acorde de Almizcle Aterciopelado, Tierra Húmeda, Aire Húmedo, Notas Minerales, Resinas, Cuero, Higos, Plátano, Suaves Frutal Tropicales
Night Flyer - The Original
Los humanos imaginamos a los murciélagos como criaturas esquivas, misteriosas, casi sobrenaturales, que se deslizan silenciosamente entre la luz y la oscuridad. Para experimentar la vida de uno de estos voladores nocturnos, viaje a la región de Cockpit Country en Jamaica, un paisaje lunar lleno de cráteres y cubierto de exuberante selva.
La entrada a una cueva en la ladera está envuelta día y noche por una niebla arremolinada, creada cuando el aire cálido del mundo exterior se encuentra con el aliento frío de las oscuras raíces de árboles, tierra húmeda y paredes de caliza goteando. Al anochecer, el murciélago se despierta y vuela con sus delicadas alas correosas a través del laberinto pedregoso en busca del aire cálido del exterior. Bebe de un arroyo, se da un festín con los higos silvestres de la selva que crecen en la ladera y disfruta de los plátanos maduros y otras frutas blandas que crecen en los claros cultivos cerca del pueblo. Completamente satisfecho, regresa a su refugio, donde se acurruca con sus cálidos compañeros, se acicala meticulosamente y se duerme de nuevo, arrullado por el aroma limpio y dulce de su pelaje almizclado.
Notas: Sándalo, Madera de Olíbano, Vetiver, Acorde de Almizcle Aterciopelado, Tierra Húmeda, Aire Húmedo, Notas Minerales, Resinas, Cuero, Higos, Plátano, Suaves Frutal Tropicales